Un judío común y corriente:
Crítica por Maricarmen
El actor Gerardo Romano brilla en el escenario del Teatro Chacarerean con la obra «Un judío común y corriente», dirigida por Manuel González Gil. La pieza, escrita por Charles Lewinsky, nos invita a reflexionar sobre la identidad, el antisemitismo y la responsabilidad individual en un mundo plagado de prejuicios.
Romano interpreta a Goldfarb, un hombre judío que vive en Alemania y recibe la invitación de un profesor de historia para dar una charla a sus alumnos sobre el judaísmo. A partir de este hecho, el protagonista se embarca en un viaje introspectivo donde se cuestiona qué significa ser judío en la actualidad, especialmente en un país marcado por la sombra del nazismo.
La obra se desarrolla en un único escenario, con una escenografía minimalista que permite que la atención se centre en la actuación de Romano. El actor logra transmitir con gran sensibilidad la complejidad de las emociones que atraviesa su personaje, desde la incomodidad inicial hasta la profunda reflexión final.
El texto de Lewinsky es inteligente y provocador, y nos invita a reflexionar sobre diversos temas de gran actualidad. La obra no solo aborda el antisemitismo, sino que también nos lleva a pensar sobre la responsabilidad individual de cada uno en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.
La dirección de González Gil es precisa y efectiva, logrando crear una atmósfera íntima y cercana que permite al espectador conectar con la historia y con el personaje. El ritmo de la obra es dinámico y la tensión se mantiene constante durante todo el desarrollo de la misma.
«Un judío común y corriente» es una obra que no deja indiferente a nadie. Es una pieza que nos invita a reflexionar sobre nuestras propias creencias y prejuicios, y que nos recuerda la importancia de la tolerancia y el respeto hacia las diferencias.
Recomendación: Altamente recomendable para todo público a partir de 13 años.
Duración: 80 minutos
Funciones: Sábados y domingos
Entradas: A la venta en Plateanet
Valoración: 4/5 estrellas
Un judío común y corriente se estrenó el 19 de enero de 2006 en el Teatro Nacional de la Comedia de Buenos Aires, Argentina.
La obra fue escrita por Charles Lewinsky y dirigida por Daniel Veronese. El actor protagónico fue Gerardo Romano:
- Sinopsis: La obra trata sobre un hombre judío que vive en Alemania y que recibe la invitación de un profesor de historia de una escuela secundaria para hablar con sus alumnos sobre el judaísmo. El hombre se debate entre aceptar la invitación y enfrentar los prejuicios que aún existen sobre los judíos, o rechazarla y evitarse una situación incómoda.
La obra ha sido un éxito en Argentina y se ha presentado en numerosas ocasiones. También se ha traducido a varios idiomas y se ha estrenado en otros países.
*Agradezco al Sr. Gerardo Romano su invitación. (Maricarmen)
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